El desplazamiento en Colombia, 1985-2014
Por: Juan Carlos Villamizar, PhD
Las estadísticas del desplazamiento
La población desplazada, producto de la guerra interna en
los últimos treinta años en Colombia, ha afectado al 13% de la población de con
6.185.910 personas a noviembre de 2014.[1] Se trata de un
grupo poblacional al cual le han sido violados sus derechos fundamentales y que
hoy cuentan con la posibilidad de que le sean reparados y restituidos tales
derechos mediante la ley 1448 de 2011 y los desarrollos derivados de la
Sentencia T-025 de 2004. A continuación describiré la distribución de la
población desplazada para los departamentos de Colombia con base en el Registro Único de Victimas (RUV).
El total del desplazamiento
Como puede apreciarse el
acumulado de la población en situación de desplazamiento ha ido creciendo: hasta
1997 cuando el Gobierno del Presidente Ernesto Samper expidió la Ley 387 “para
la prevención del desplazamiento forzado; la atención, protección,
consolidación y estabilización socio-económica de los desplazados internos por
la violencia en la República de Colombia”, había 683.969 personas, siete
años más tarde, cuando la Corte Constitucional expidió la Sentencia T-025 en
2004, el desplazamiento se había aumentado cinco veces a 3,3 millones de
personas; posteriormente, en medio de una concepción de negación del conflicto armado
por parte de la Administración de Alvaro Uribe Velez, la acumulación de la
población desplazada fue creciendo, hasta llegar en 2010 a los llegando a los
5,6 millones de personas afectadas por el conflicto político interno. Con la
llegada del nuevo Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, éste tomó la decisión
de pasar al Congreso una norma de restitución, que terminó en la expedición de
la ley 1448 de 2011, Ley de víctimas y
restitución de tierras. Hoy, a tres años de expedida la ley, la población
expulsada de sus hogares a seguido en aumento en 551.703 personas, aunque la
presión y aceleración de la expulsión de personas ha disminuido notablemente, es
una cifra que no deja de ser despreciable si se tiene en cuenta que la nueva
ley intenta reparar a la población.
Esta evidencia, en cifras, del
comportamiento del desplazamiento ha sido posible gracias a la ley 1448 de
2011. Las personas, no todas, declararon en el momento mismo del desplazamiento,
muchos lo han podido hacer por la expedición de las normas de restitución. Como
se puede apreciar por la gráfica 2, la declaración del desplazamiento siempre
estuvo muy por debajo de las personas que efectivamente eran desplazadas, hasta
el año 2006. Después de 2008, el flujo anual de la población en desplazamiento
comenzó a disminuir y la población a su vez comenzó a declarar su situación de
manera creciente.
La distribución territorial del desplazamiento
Sur de Magdalena, Mayo de 2013, Foto: Juan Carlos Villamizar |
Uno
de los efectos que ha tenido el desplazamiento, además de ser una vulneración a
los derechos de las personas y las familias a tener una vivienda y unos medios
de vida dignos, ha sido la recomposición de la población en el territorio. Es
bien conocido por los habitantes de las grandes ciudades, la forma como se han
ido repoblando los márgenes de las mismas, presionando a las admnistraciones
locales por servicios e infraestructura. No significa que el desplazamiento sea
la causa principal, pero si presiona las demandas sociales en las ciudades
hacia las administraciones locales. Otra consecuencia, de mayor gravedad, es la
presencia de poblaciones con principios de organización colectiva como los
indígenas o descendientes afros que ven desestructuradas su cosmovisión con
respecto al espacio, la geografía, la alimentación, la fiesta, el vestido y un
sin número de prácticas que entraron en riesgo de desaparecer de forma
acelerada e irreversible.
Una revisión de la forma como se ha
estado produciendo el desplazamiento es observando la movilidad neta de la
población por el territorio, tanto por expulsión neta como por recepción neta
de las personas que han sido vulneradas en sus derechos políticos y civiles,
revela que de los 32 departamentos y el Distrito Capital de Bogotá, 20
departamentos (el 60,6%) son expulsores netos de población, es decir que la
diferencia entre la población expulsada y la población recibida en cada ente
territorial, arroja un neto de expulsión que en todo el país fue de un millón
de personas. Esa situación ha afectado con mayor intensidad a los departamentos
de Choco, Bolívar, Tolima, Caqueta, Putumayo, Magdalena, Cauca, Cesar y
Antioquia entre los de mayor intensidad. Si se toma, a primero y al último de
los departamentos mencionados, se configura la región de Urabá, una de las más
golpeadas por la situación de violencia, que se ha reflejado en la expulsión neta
de gran parte de su población.
Por otra parte, el Distrito Capital de
Bogotá y doce departamentos son receptores
netos de población desplazada sumando un total de 983.591 personas desplazadas
desde otros departamentos. La capital de la República, ha recibido el mayor
impacto con casí medio millón de personas, le sigue Atlántico en su capital Barranquilla,
y en igual sentido el Valle del Cauca con epicentro receptor en la ciudad de
Cali.
Ha ocurrido, en consecuencia, una
recomposición de la población en el territorio de Colombia, haciendo que, por
ejemplo, de acuerdo con las proyecciones del Censo de 2005, Bogotá en 2014
llegaría a tener 7.776.845 habitantes, proyección realizada sin considerar las
variables de desplazamiento, de manera que, es posible que ese número hoy sea incrementado
por esa población no prevista de 464.284 habitantes, para un total de 8.241.129
habitantes en la ciudad capital aproximadamente, de los cuales, el 6% se
corresponde con la población desplazada. El efecto directo de esa situación, es
una presión adicional por servicios públicos, educación, salud, y toda una
serie de bienes públicos, que no constituyen restitución y reparación, sino sólo
el logro de condiciones mínimas para sobrellevar la vida en la ciudad.
[1] Cifra obtenida de la información disponible en el Registro Único de Víctimas
(RUV) descargadas en enero de 2015 y que reporta datos a noviembre de 2014. Ver:
http://www.unidadvictimas.gov.co/index.php/en/
Saludos. Me interesa mucho indagar que tipo de territorialidades han consolidado las victimas del desplazamiento forzado por conflicto interno armado en una ciudad intermedia como Ibagué - Tolima y específicamente desde la comuna 6. Indagando a partir de sus imaginarios urbanos. Me asisten varios problemas entre ellos: 1. ¿cómo asumir y definir la población desplazada si son y no son, se camuflan, en algún momento dejan de serlo. es decir las territorialidades estudian il gracias.
ResponderEliminarEn relación con su pregunta, es necesario ver a Ibagué en el contexto del Departamento del Tolima. Este departamento, entre 1985 y 2014, expulsó a 254.500 personas y sólo ha recibido a 139.957, lo que lo caracteriza como un departamento expulsor de población desplazada, en especial en los años de 2002 y 2007. De los desplazados que ha recibido el Departamento, el 55% ha llegado a Ibagué, es decir 77.700 personas. No puedo decir nada de la comuna que usted cita. Lo cierto es que las personas que han sufrido desplazamiento, han sido violentadas en sus derechos humanos y en esa medida requieren un acto de reparación por parte del Estado.
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