Antonio García Nossa |
“[...] era un socialista
doctrinario y paradójicamente también un romántico. [...] qué placer daba
escuchar sus exposiciones, dichas con ese acento tan propio suyo [...] No se
contentó con estudiar nuestros problemas sino que extendió su investigación al
más amplio campo de América Latina. [...] Detrás del conocimiento adquirido por
el investigador, [había] un amor sincero por el pueblo, sobre todo por la clase
campesina. Sus estudios sobre el problema agrario tienen un alto valor. Fue
severo al juzgar el resultado de las reformas emprendidas, justificadamente
severo, pienso yo. [...] Expuso su concepción socialista, estudió las características
del capitalismo latinoamericano y el fenómeno de la dependencia”.[3]
Luis Eduardo Nieto Arteta - Fondo Nieto Arteta |
“En Colombia, los más grandes
talentos se malogran por falta de una férrea voluntad. Ello puede explicarse
por especiales condiciones históricas. En efecto, en nuestra nación, el talento
y la cultura, cuando residen ampliamente en una persona, se encuentran
desamparados, sin apoyo social, en medio de una tremenda soledad. Todos los
auténticos intelectuales son en Colombia hombres solitarios, entregados
forzosamente a sí mismos, sin vinculaciones con la sociedad, haciendo intensos
estudios para ellos solos. Tal es el signo trágico de la exigencia del
intelectual en Colombia. Carta de Luis E. Nieto Arteta a Jaime Tobón Obregón,
Bogotá, agosto 1941.”[4]
1
Introducción [1]
En este 2012, se cumplen cien años del nacimiento y
treinta de la muerte de Antonio García Nossa, promotor y fundador de las
ciencias económicas en Colombia y cuya obra además ha tenido un efecto sobre la
historia económica, en particular en el campo agrario. Mi interés se centra en
posicionarlo como un intelectual que entre las décadas del treinta y setenta
del siglo XX desarrolló una actividad intelectual que representa en muy buen
grado, las tensiones y los intereses que el Estado y la sociedad colombiana
privilegiaron en el campo de la cultura, entendida en el más amplio espectro de
sus manifestaciones. Con el fin de observar con mayor claridad la especificidad
y particularidad como los rasgos comunes de algunas de las actuaciones de
Antonio García he tomado, como punto de comparación, a otro intelectual que
compartió los mismos espacios como la academia, la política, el extenso mundo
latinoamericano y se aventuró, igualmente, a ofrecer como García, una
interpretación de la historia económica de Colombia, se trata de Luis Eduardo
Nieto Arteta.[5]